Las situaciones más complicadas que vivimos son aquellas como la que acabamos de vivir con Isatou. A veces es muy frustrante querer ayudar y que por la cultura y religión de las familias, no nos dejen… pero es parte de nuestra realidad y hay que respetarlo y aprender a hacer nuestra labor lo mejor posible con estas consideraciones.
Isatou es una niña que como todo el resto de niños, cuando llega la época de maduración de los mangos, buscan su propio alimento encaramándose a los árboles para recolectar el fruto. Isatou tuvo mala suerte y se cayó del árbol haciéndose polvo la muñeca.
Tan pronto como nos enteramos (varios días más tarde) nos la llevamos al hospital para hacerle una radiografía. Muñeca fracturada. Para poder tratarla necesitábamos la aprobación de su madre quien no nos la ha dado. No creen en los médicos y se apoyan en los chamanes locales.
Cuando publicamos este post, 20 días más tarde, Isatou aún no lleva escayola o nada similar. No ha ido al médico ni al chaman. Ver su muñeca y el dolor que imaginamos que debe estar soportando con una templanza impresionante, nos sobrecoje el corazón.