Algunas de las personas que viajaron a Gambia en septiembre a conocer el país y el proyecto de ALAS nos han mandado sus impresiones sobre la experiencia vivida.
Este post va a ser largo. Muy largo. Pero nos gustaría compartir esos testimonios aquí porque nos llenan de emoción y alegría y nos impulsan a seguir trabajando en la misma dirección sabiendo que vamos en muy buena compañía. Y, más abajo, añadimos una pequeña galería de imágenes que ayuda a ilustrar todo esto.
(los testimonios que aparecen a continuación recogen las palabras de algunas de las personas que viajaron en septiembre)
Tomás
“No sé si sé muy bien dónde iba…¿Gambia?. Un vuelo caótico lleno de gente hablando en grupo y paseando desembarcó en Banjul, su capital. Allí lo primero en saludarte es su calor y humedad que sientes nada más llegar y te acompaña durante tu estancia, claro, es un país tropical.
Las primeras imágenes son de ausencia de asfalto y una vida que se vive mayoritariamente en la calle. Con el amanecer de cada día llega la luz, el color y el ritmo pausado y muchas veces de caos ordenado. Te sorprende la sonrisa espontanea de los niños ante un blanquito llamándote y saludándote, dándote la mano…
Pero lo que realmente te cala son unas personas que se juntan para llevar una organización con un país y una gente metida en su alma y convencidos de que para lograr un avance social, es buena vía mejorar la educación y la sanidad. Y tras años de trabajo y amor, poco a poco consiguen ser una referencia en el barrio de Manjae, con un nuevo precioso local, aula.de estudio, oficina, clínica de atención a la infancia… Y en un ejercicio de trasparencia y experiencia vital ofrecer la posibilidad de vivir in situ Alas Gambia, lo que hacen, el país, su cultura, su gente…acompañada, cuidada, explicándote … conociendo la parte social del país, sus mercados, su pesca, su música y baile, sus colegios, su geografía, la costa, el interior, su fauna, la relación con otras organizaciones, …con un grupo de individualidades con un interés colectivo, cohesionado, amoroso, en una experiencia y con unas vivencias y personas de las que aprendes…una lección más de vida.
Una experiencia que sólo puedo RECOMENDAR vivir al menos una vez A TODO EL MUNDO.
Gracias Alas Gambia.”
Sandra
“Alas Gambia, gracias . Estoy enganchada por todo . Para mi es “ vivir” . Los niños sus caras , sus bailes, su sonrisa, son super generosos nos dan todo…. Las mujeres impresionantes seres vivos; su elegancia, su fuerza, son cuidadoras de todossss. El trato , el Kunta, Omar , Denisse, Hassan , Fatima (jajajaja super amiga de todos porque no hace precio a nadie), el interior , el exterior , la furgo sin aire ( la mejor), ahhh se me olvidaba : “el proyecto” no puede ser más importante de lo que es!! Compartir esto con personas diferentes y buenas (si no no estaríamos) es mágico y creo … es magia de la buena . “
Cristina
“Mi experiencia con el viaje de padrinos a Gambia ha sido excepcional. Poder ver todo lo que hace Alas Gambia sobre el terreno ha sido revelador. Es increíble cómo se puede hacer tanto con tan poco. Y el contacto directo con los niños, su alegría de vivir, su sonrisa, sus juegos, sus sonrisas…. te transportan a otro mundo, y te llenan la cabeza y el espíritu de positividad y alegría. Gracias Alas Gambia, y gracias a Gambia y sus gentes por una experiencia inolvidable!”
MIke
“Has sido una experiencia inolvidable. Gambia es un país precioso en donde es la gente lo que hace que me den ganas de volver. Cuando sales a la calle y ver la alegría en todos lados a pesar de las dificultades de la gente cada día me da mucha ilusión. Sus caras, sonrisas y energía. Los colores que llenan las calles. En mis dos viajes a ese gran país, he visto cambios muy positivos. Estoy orgulloso de trabajar y formar parte de un organización como Alas . Gracias Alas Gambia”
Juani
“Este viaje me ha hecho ver de manera directa toda la labor que realiza Alas Gambia con los niños y familias de este país a la vez que participar en ello me ha enriquecido muchísimo. El estar en contacto con los niños que no paran de jugar descalzos en las calles queriendo estar también en contacto con todos nosotros, la unión y buen ambiente que se ha vivido en el grupo de todos los que fuimos junto con el apoyo de los organizadores que ha Sido envidiable.”
Montse
“Hasta que no lo vives, no sabes lo que te has perdido! Esta sería la frase que definiría el viaje.
Hace años que ya admirábamos el trabajo de Alas Gambia, y este viaje nos ha permitido agradecerlo en directo.
Alas apuesta por conseguir que los niños puedan aprender y desarrollarse en su propio país. Pues, ver el nuevo local, el reparto del material, el aula de estudio, la enfermería, conocer a las personas que se ocupan, te muestra la fuerza del proyecto.
Y ¿qué decir de todos los padrinos? Todos somos diferentes, cada uno de nosotros tenemos vidas diferentes, pero durante unos días hemos tenido un objetivo común, participando en la preparación del material para el curso y pudiendo convivir con todos los niños. Partidos de futbol impredecibles, meriendas …”
Rosa
“Resumir mi viaje de padrinos en cuatro líneas es difícil….
Diría que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido, me ha permitido conocer otra realidad que hasta que no la vives ni te la imaginas, con un sentimiento contradictorio entre tristeza y alegría a la vez. Ver a la gente y sobre todo a los niños que viven el día a día en medio de la pobreza pero que siempre llevan una sonrisa en los labios es una imagen que no olvidaré y una lección de vida. Gracias Alas Gambia por haberme dado la oportunidad de acompañaros y compartir vuestro magnífico proyecto de escolarización para niños sin recursos para que puedan formarse y tener un futuro mejor, sois un gran equipo.. y también me ha encantado conocer a personas muy diversas pero grandes …”
Rafa
“Flash de imágenes que me vienen a la cabeza tras mi viaje a Gambia: pozos de mujeres valientes ayudadas por un hombre valiente, el famoso “interior” y las furgonetas apretujadas q nos llevaron allí y en las que surgieron conversaciones muy chulas, la frase gambiana absolutamente verídica de “it’s coming”, el calor sofocante …pero soportado con estoicidad, los hipopótamos que se negaron a saludarnos (o comernos) en el rio Gambia, la historia hilarante de los otros hipopótamos, que casi se meriendan a Cris en el rio Zambeze, el soplo inexistente de Jorge que aparecía en todo momento, las botellas de vino de Rosa y Queté, la fiesta improvisada de cumpleaños y los minicombinados de alcohol q nos sirvieron, los bailongos que nos metimos…”
Albert
“Vivimos en Europa «UNA VIDA IDEAL»…un campo de batalla, donde todos luchan por la casa más grande, el coche más rápido, el móvil y el ordenador de última generación…un curro, que nos deja sin vida propia….un mundo donde coges el metro o el autobús,…y solo ves caras serias, preocupadas….nadie ríe…un mundo, donde sales a la calle con miedo….donde no confías ni en tu sombra…
Llegas al aeropuerto con destino a Gambia y vas conociendo a tus compañeros de la ONG «ALAS GAMBIA». todos tenemos un punto en común, ayudar a un pueblo necesitado , y la mejor manera, es empezar por la base, los niños.
Llegamos a Gambia y descubrimos un país pobre, si,..pero rico en sonrisas, en alegría, en saludos…los pequeños vienen a apuntarse a la escuela…los niños …”
Quete (Majose)
“Todo lo que habéis escrito me encanta, emociona, hace sonreír… y comparto en “gran” parte…La Gambia del interior no me llegó precisamente al alma, pero si bien no era mi tipo de viaje y no supe valorar la belleza del país (que si de su gente) no puedo estar más contenta de la vivencia.
Ser parte del proyecto unos pocos días, conoceros a todos, a esos niños y madres, ese barrio y colegio… ha sido de lo más enriquecedor. Así que… a todos los padrinos que aún no han estado… RESERVAD YA VUESTRA PLAZA EN CUANTO SE ABRA EL VIAJE”
ABARAKA A TODOS POR VUESTRAS PALABRAS!!
Y, a continuación, os añadimos una pequeña galería de imágenes que ayudan a poner color a estas preciosas palabras…
